Si has pensado hacer dieta y lo has comentado con algunos conocidos, es posible que muchos de ellos te hayan dado sugerencias sobre tipos de dieta que puedes hacer porque a ellos les han funcionado. Pues bien, antes de nada, debes saber que toda dieta debe ser personalizada. Primero, teniendo en cuenta tus objetivos, pues no puede ser el mismo plan de alimentación para una persona que necesita perder cinco kilos que para una que tiene que bajar 30 kilos.

Hay distintos tipos de dieta que se pueden seguir y que están bien explicadas en internet, pero no todas son aptas para todos. ¿Por qué decimos esto? Porque la dieta Dukan, por ejemplo, que se basa en un consumo elevado de grasa y proteínas, es efectiva, pero no es una forma de alimentación sana y equilibrada que se pueda mantener durante mucho tiempo. Por tanto, es posible que sea eficaz para una persona que quiere bajar entre dos y cinco kilos, pero no será saludable para quien necesite perder más de eso.

Crea tu dieta personalizada

Entonces, si todas las dietas no son buenas para mí, ¿cómo hago la mía propia? Pues primero, y muy importante, es yendo a tu médico para solicitar una analítica. Antes de cambiar el modo de alimentación debes asegurarte de que todo va bien y que no tienes ninguna carencia. Luego dile a tu doctor tu interés en bajar unos kilos, tal vez te dé algunas ideas.

Una vez que estés convencido de que tu salud está bien, hay otros pasos para empezar una dieta sana que debes seguir. Aquí están:

Ten claro cuántas calorías necesitas

La mayoría de las dietas son hipocalóricas, es decir, nos hacen comer menos calorías de las que necesitamos. A menor ingesta calórica, más peso perdemos. Esto no significa que en todas haya que pesar las cantidades o contar calorías, pero sí se deben ingerir ingredientes poco calóricos y naturales.

Nuestro cuerpo necesita un mínimo de calorías para ejercer sus funciones vitales. Es decir, respirar, caminar o hasta abrir o cerrar los ojos. Cada uno de estos actos es un esfuerzo en mayor o menor grado que requiere energía, y esta, viene de las calorías. Para calcular el número de calorías que tú necesitas, tienes que hacer un cálculo matemático sencillo.

• Para hombres:

  Multiplica 10 x kg. Luego suma el resultado de 6,25 x altura en cm. Réstale el número que resulte de 5 x los años que tengas; finalmente, suma 5.

• Para mujeres,

  la fórmula es (10 x peso en kg) + (6,25 x altura en cm.) - (5 x los años que tengas) - 161.

Con estos métodos sabrás el número de calorías que debes consumir. Sin embargo, no es suficiente con que comas lo que necesitas, sino que estas calorías deben ser de calidad. Existen las calorías vacías, las cuales aportan los alimentos procesados que están repletos de grasas saturadas. Estos te dan muchas calorías, pero no se transformarán en energía, sino en grasa acumulada.

Por tanto, elige ingredientes frescos, como los alimentos que puedes pedir online, como verduras, frutas, productos lácteos, carnes y pescados. Olvida las salsas, evita las harinas y pastas y sobre todo, no comas bollería ni azúcar refinada.

Dieta saludable

Como decíamos, tu alimentación debe estar basada en productos frescos y de calidad. Elabora un menú semanal en el que incluyas, tres veces a la semana pescado, dos veces carne, una vez legumbres y otra arroz. Combínalos con vegetales cocinados al vapor, al horno o a la plancha, setas o ensaladas.

Come fruta entre horas y, en la medida de lo posible, si consumes lácteos, que estos sean desnatados. Comer sano es una de las claves para bajar de peso. Incluye en la lista de la compra alimentos bajos en calorías que contengan los nutrientes que tu cuerpo necesita. Ejemplo de ello puede ser la carne de pollo o pavo, los huevos, queso fresco desnatado, pescados y mariscos, especialmente el pescado blanco tiene menos calorías, frutos secos y, sobre todo, vegetales y frutas.

Haz ejercicio

La actividad física diaria es esencial para perder peso y mantenerte sano. No se trata de machacarte todos los días en el gimnasio, pero sí de hacer aunque sea media hora de ejercicio al día, o al menos tres días en semana. Podría ser caminar, correr, montar en bici, patinar o cualquier otro que te guste. La clave está en moverse. Suma con cosas pequeñas como subir por las escaleras en vez de usar el ascensor o ir caminando al súper con un carrito de la compra en vez de con el coche. Así de fácil, poco a poco notarás los resultados.

Bebe mucho

Nuestro cuerpo está compuesto en más de un 60 % de agua, por lo que este líquido es esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Se estima que una persona debe consumir entre un litro y medio y dos al día de agua. Aunque tampoco sería bueno consumir más de esto, ya que podría producirse una retención de líquidos. Una persona que haga ejercicio diario e intenso va a necesitar beber más que una que salga a caminar, por ejemplo.

Cuál es la mejor dieta que se puede hacer

Estos consejos que te acabamos de dar son válidos para la población en general, pero deben adaptarse a tus circunstancias. Como dijimos, según tu edad, tu peso y tu altura, necesitarás un número u otro de calorías diarias. También tu resistencia física influirá en el tipo de ejercicio que puedas hacer. No obstante, hay algunas dietas que pueden orientarte para bajar esos kilos de más:

Dieta mediterránea

Esta dieta se basa en el consumo de ingredientes frescos, cocinados de manera saludable como puede ser cocidos, al horno, al grill o al vapor. Además, las grasas que se consumen son de origen vegetal y saludables, como el aceite de oliva o el aguacate.

La variedad de la dieta mediterránea es totalmente equilibrada, pues mezcla frutas, verduras, proteínas, hidratos, grasas, vitaminas y minerales, en cada plato. Es una dieta completa con la que podrás adquirir nuevos hábitos de alimentación que perduren en el tiempo. No obstante, no será apta para bajar muchos kilos, pues aun con ingredientes sanos se pueden ingerir muchas calorías. Digamos que será más bien la dieta que debes seguir tras bajar los kilos de más que tenías.

Dieta hipocalórica

La dieta hipocalórica es la que te dará cualquier nutricionista o médico. Se basa en comer proteína animal cocinada sin grasas y con poca sal, obviar el pan, limitar el consumo de lácteos grasos y hacer cenas ligeras. Se baja peso rápidamente y sin obviar ningún nutriente por lo que es una dieta que no afectará negativamente a tu salud.

Recuerda que si quieres seguir una dieta es recomendable ponerte en manos de profesionales, para que no tengas carencias nutricionales que pueden derivar en problemas serios en tu estado de salud. Por lo demás, sea que quieras bajar de peso, mantenerte en el tuyo o simplemente cambiar tus hábitos a unos más saludables, recuerda comer sano, hacer deporte varias veces en semana y beber agua. Así tendrás el éxito asegurado en tu batalla con los kilos de más.